El pasado 16 de
febrero del 2014 sucedió un evento bastante característico de la zona de
Beroni, en la provincia de Gauten,
adyacente a Johannesburgo, al
norte de Sudáfrica, policías de ésta localidad atraparon a mineros infraganti en
minas privadas por explotar ilegalmente el oro presente en estos yacimiento. Se
dieron cuenta los servicios de rescate que transitaban por la zona que lograron
percatar los gritos de auxilios provenientes del derrumbe que sucedió horas seguidas de la
irrupción por más de 200 mineros en éstas minas abandonadas.
Las propiedades de estas
minas pertenecen a la empresa china Gold One quien compró los derechos para
explotarla aunque precisamente en esos momentos no habían empezado a operarla.
Los policías lograron atrapar a 11 mineros, extrayéndolos con equipos
especializados de las minas para proceder posteriormente su encarcelamiento o
proceso de multa. Los mineros restantes se rehusaban a ser rescatados por las
consecuencias que estos tenían que afrontar luego de los actos vandálicos
cometido hacia esta propiedad privada. Podemos decir que el hecho fue motivado
al gran valor que posee el oro en Sudáfrica y relativamente en todo el mundo ya
que el precio oscila entre los 400 millones de euros anuales que alimenta una
red mafiosa internacional.
Existen rumores que
los mineros aparentemente habían sido encerrados por un grupo competidor con
una enorme roca que le costó mucho trabajo a los servicios de rescate retirar
luego de su llegada. Efectivamente, las autoridades de Seguridad y la policía
de Sudáfrica aspiran retirar a todos los mineros y detenerlos por su cargo de
explotación ilegal, a pesar de que estos se rehúsan.
Las 200 personas restantes
no están confirmadas aún, a pesar que los 11 mineros que se encontraban más
cercanos a la superficie revelaron la cantidad de compañeros que se encuentran
más abajo, ya que fueron estos los que tuvieron contacto con los servicios de
rescate. Los portavoces de las compañías
de emergencias afirman que nadie se encontraba gravemente heridos de los pocos
mineros con los que pudieron vincularse.
La minería ilegal ha
causado un gran impacto durante muchos años y se considera un fenómeno habitual
en Sudáfrica y en todo el continente africano debido a los grandes yacimientos
de oros y platino que albergan en su interior, sin embargo, sorprende la posible
cantidad de mineros atrevidos que se encuentran en el yacimiento. La
explotación no supervisada ejecutada por conjuntos de mineros inexpertos se
caracteriza por prescindir de elementos de seguridad propios y por el mínimo
control de la situación, acarreando como consecuencias el hecho sucedido: Un
derrumbe que retuvo por dos días a numerosos mineros ilegalmente.
Utilizando éste caso
como referencia, pienso que se deben resguardar minuciosamente éstas áreas comunes
por albergar minas antiguas con yacimientos importantes y de gran valor,
evitando así la invasión y el robo por parte de delincuentes foráneos hacia estas propiedades privadas.